miércoles, 2 de agosto de 2017

Modernidad nacional, legislación corrupta.

Chile. 02 de agosto del año 2017. La discusión de hoy en dia es la posible aprobación de la ley de aborto en 3 causales, además de las leyes promovidas por el  LGTB del organismo Movilh  (movimiento de liberación homosexual). Todo esto ha conllevado a que en nuestro país, los movimientos conservadores (entre ellos la mayoría pertenece al grupo protestante) despierten en contra de tales leyes que atentan contra la moral y principalmente contra la voluntad de Dios. Se y sabemos que este país es democrático y las leyes que se promueven buscan garantizar el bienestar de todos los ciudadanos chilenos, pero la cuestión que circula en mi mente por estos días es que, Si Chile es un pais democrático ¿por que legislar a favor de las minorías ? Y en segundo lugar ¿en que momento el gobierno dejó de poner su atención en cosas más importantes, Como la salud, la educación, el desempleo y las tareas sociales, por establecer el favoritismo hacia problemas de discusión de género?
Mi afán con esto no es causar polémica como lo harían personas del movimiento protestante en Chile, al contrario siento que estamos mal enfocados como sociedad y país. Supuestamente este país tan maltratado a través de la historia, por personas que de una u otra manera violentaron a la sociedad chilena (Para que hablar del general Pinochet), hoy en día lo que menos se busca es el bienestar de la sociedad. Yo personalmente, como evangélico, pienso que la mirada de nuestra nación debiera estar puesta en los temas que mencioné anteriormente, ya que, para avanzar como sociedad, debemos enriquecernos primeramente de la cultura (educación de calidad), segundo abastecernos de un buen servicio de salud (hospitales públicos con atención paupérrima, largas esperas, etc.) Y de proveernos de buenos servicios sociales que ayuden verdaderamente a los más desvalidos de la nación. ¿por que lo propongo de esa manera? Es simple como protestantes hemos estado con los mas desvalidos desde siempre, por lo general el pueblo evangélico es el que más se mueve con acciones sociales en las poblaciones y zonas de conflicto social, e incluso en las cárceles donde está lo peor de la sociedad chilena encerrada por sus crímenes, ahí, en esos lugares actúa la Iglesia y podemos ver día a día que necesita realmente la sociedad. Independiente de nuestra postura pro vida y nuestro rechazo hacia el movimiento homosexual en Chile encabezado por la Fundación iguales de Larrain y el Movilh de Rolando Jiménez, sabemos que la necesidad actual de la sociedad no recae en darle prioridad a esas minorías, es más ni siquiera en contra de las leyes que promueven el asesinato de niños por nacer (léase Proverbios 6:16), El enfoque del Gobierno debiera estar en los que de verdad necesitan, esos que la mayoría de los diputados que ganan un sueldo que fácilmente bordea los 5 millones de pesos chilenos hacia arriba, representan. Lamentablemente muchos de ellos ven otra realidad, No están en las calles y en las poblaciones, No conocen lo que vive una madre soltera que mantiene a sus hijos a duras penas, No conocen la realidad de vivir con $ 270.000 pesos mensuales y sustentar un hogar, No saben de las necesidades sociales que tiene la gente que representan. Es por eso que más que una reflección, esto es un llamado a que los políticos empiecen a escuchar la voz de los que si están en las calles escuchando a los necesitados y más que la voz de los evangélicos chilenos, desde el presidente hacia abajo todos necesitan escuchar la voz de Dios y poner por prioridad la necesidad real de la gente en vez de apoyar movimientos de minorías.

"El muda los tiempos y las edades; quita reyes, y pone reyes; da la sabiduría a los sabios, y la ciencia a los entendidos."
Daniel 2:21

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