Principios
fundamentales para entender la trinidad bíblica:
“Porque tres son los que dan testimonio en el
cielo: el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo; y estos tres son uno.” 1 de
juan 5:7
La palabra trinidad como concepto no aparece
directamente en la biblia sino que es un concepto teológico asignado para describir
la naturaleza trina de Dios (Padre, Hijo y Espíritu santo), el diccionario bíblico
ilustrado Holman lo define como: “… una
doctrina cristiana distintiva sobre un misterio divino que va más allá de la comprensión
humana y sólo se puede considerar mediante revelación escritural.”, bajo
estos puntos podemos definir qué si hablamos de la trinidad debemos saber quién
conforma esta trinidad y como es que la biblia nos revela esta principal característica
de Dios. Primeramente se debe decir que Dios es el creador de las cosas (Salmos
33:6-9, Proverbios 3:19, Proverbios 8:27) pero un creador que como ya sabemos está
conformado en 3 personas, un Dios (Deuteronomio 6:4) pero en 3 personas (1 de Juan
5:7, Juan 1:1-5, Juan 10:30-38) cada uno con características propias, pero con una misma esencia ninguno mayor que el otro ya que poseen la misma esencia, además de esto no tiene principio ni final
porque tiene distintas propiedades que lo caracterizan como creador (omnisciente,
omnipresente, todopoderoso, etc.), pero entre esas características está la de
su infinidad en el espacio temporal, la vida del hombre está marcada por un
principio y un fin, el inicio de la vida y la muerte en la vejez u otro motivo,
Dios posee como atributo principal su infinidad (Salmos 90:2, Apocalipsis 1:8,
Salmos 93:1-2, 1 de Timoteo 1:17) y esto tiene que comprenderse dentro de un
contexto y estudio bíblico y teológico, ya que fuera de estos parámetros es
imposible llegar a una aproximación sobre esta definición.
Ahora bien,
para el cristianismo esta definición es propia ya que para las religiones monoteístas
como el judaísmo y la religión mahometana Dios no posee esta condición trinitaria,
tampoco lo es así para las sectas unitarias
como los solo Jesús o testigos de Jehová, quienes no tienen para nada un
acercamiento a la verdad bíblica ni menos estudios teológicos confiables porque
niegan las doctrinas fundamentales del cristianismo (deidad de cristo,
trinidad, viejo y nuevo pacto, etc.) además de no tener la misma visión escatológica
bíblica del cristianismo. Para el cristianismo como ya hemos mencionado, si
Dios es trino y existe desde la eternidad por lo tanto también el Hijo (verbo)
y el Espíritu son y están desde antes de que todo fuera creado, por lo cual son
infinitos porque componen el único Dios que creemos, por lo tanto no fueron
creados sino más bien son Dios mismo en estas 3 personas creando el universo (Dios
padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo) Juan 1:1-5, 1 de Juan 5:7, Génesis 1
:26-27. Sin embargo Dios padre actúa durante el antiguo testamento (A.T)
directamente con el hombre (Abraham, Enoc, Noé, Moisés, Etc.) Principalmente
porque es el Dios del pacto, quien promete a Abraham una descendencia
incontable y quien dirige a este pueblo escogido como Israel a lo largo de su
historia siempre y cuando vivieran bajo sus principios y estatutos (la ley).
Dios el verbo o el hijo actúa principalmente en el nuevo testamento por amor a
su pueblo (judío) y la humanidad (Juan 3:16, Romanos 5:8 ) por su condición desviada
(Romanos 3:23, Romanos 6:23) y sin tener una relación con el Dios de Israel,
Dios el Hijo es Dios mismo hecho carne, se humanizo para cumplir la profecía de
Isaías 53 y más de 330 profecías mesiánicas sobre el mesías de Israel quien vendría
para restaurar a su pueblo y la humanidad. En Cristo (del Griego Christos que
significa el ungido y del hebreo Mashiach que significa mesías) se cumple el
nuevo pacto entre Dios y el hombre, ofreciéndose en sacrificio propio como un
sumo sacerdote excelso y por cuyo sacrificio tenemos acceso al trono de la gracia
y ahora el propio Jesús está sentado a la diestra del padre intercediendo por
la humanidad (Hebreos 7:22, Hebreos capítulo 8 y 9, 9:23-28.) Por lo tanto ya vemos dos características de
Dios que es la del creador y en Cristo la del salvador, pero también está la
del consolador el quien nos ayuda en las debilidades y sustenta el cuerpo de
Cristo y por medio del cual es aceptado el evangelio, este es el Espíritu Santo
quien nos convence de todo pecado y nos da la fuerza para llevar una vida
aceptable ante Dios. El Espíritu santo también es infinito como ya hemos
mencionado por ser Dios mismo y está activo desde la creación del mundo (Génesis
1:2), aunque con la salvedad que su ministerio y su obra se principia en el
libro de los Hechos 1:8 “Pero recibiréis poder,
cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén,
en toda Judea, en Samaria y hasta lo último de la tierra.”, principalmente
en el día de pentecostés donde los 120 estaban en el aposento alto y recibieron
lenguas como de fuego, el bautismo del Espíritu Santo y lo cual conllevo a la
primera predicación de Pedro frente a la multitud donde más de tres mil
personas aceptaron a Cristo (Romanos 10:9, Hechos 2:41.) Su principal característica
es la de consolar ya que Cristo hablo acerca de su venida por la cual el mundo sería
convencido de pecado (Juan 16:7-8) además de esto proporciona a los creyentes
los dones espirituales hasta el día de hoy en las iglesias cristianas (1 de
corintios 12) y el bautismo del Espíritu Santo como ya se ha mencionado por el
cual somos edificados, nos da poder (Hechos 1:8) pero no un poder místico como
algunos denominan o aprecian sino más bien poder en el sentido bíblico, muy
diferente al misticismo. Sin el espíritu santo las diferentes denominaciones, iglesias
y congregaciones estarían muertas (vacías sin sentido) porque el Espíritu es el
que hace su obra gloriosa en el cuerpo de Cristo y en los creyentes para poder
estar aptos (Romanos 8:1) y llenos de aceite como las 10 vírgenes que esperaban
al esposo, para la venida de Cristo por su amada iglesia (1 de Corintios 15:51,
1 de Tesalonicenses 4:16), además de esto el gran evangelista Josué Yrion en su
libro “Espíritu Santo necesito conocerte más”, propone que sin el Espíritu
santo la iglesia evangélica protestante no tendría el impacto que ha tenido a
lo largo de la historia y que es vital en la vida de todo creyente conocer su
poder y su obra.
Estos son, simplificadamente los principios fundamentales
que sirven para conocer la santísima trinidad bíblica y la obra de cada uno de
los que la componen, Dios padre, Dios hijo y Dios Espíritu Santo, por lo cual
esto nos sirve como herramienta sobre
todo en materia de apología con respecto a diferentes sectas y religiones que
tergiversan las escrituras y las modifican a conveniencia manipulando
traducciones u otras herramientas (Testigos de Jehová, adventistas, etc.) pero
siempre teniendo en cuenta que Dios hace la obra por medio de su Espíritu santo
a través de la exposición de las escrituras y nos salva por medio de Cristo el
cual tiene un nombre por sobre todo nombre y está sentado a la diestra del padre
intercediendo por sus santos. (Filipenses 2:9-11)
“Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más
cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el
espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las
intenciones del corazón.” Hebreos 4:12.