“Y
allí se metió a una cueva, donde paso la noche. Y vino a él palabra de Jehová,
el cual le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?” 1 de reyes 19:9
Muchos lectores
habituales de la biblia conocemos este relato tan increíble sobre la vida de un
hombre cuya espiritualidad y su compromiso con Dios eran algo digno de seguir.
Para mi Elías es digno de una consideración grandísima por parte propia y debiese
ser considerado el gran ejemplo de la cristiandad hoy en día, ya que nos
entrega valores totales sobre cómo seguir al Dios verdadero en medio de tanta
idolatría y libertinaje. Elías, varón cuyo carácter y valentía es algo notable,
se enfrenta al mismísimo rey de Israel por su desviada vida y su inmensa
idolatría en la cual estaba inmerso en su mayoría el pueblo israelita, dicha
idolatría es una constante en la historia del pueblo hebreo ya que aun siendo
el pueblo escogido cada cierto tiempo se olvidaba por completo del Dios que los
saco de la tierra de Egipto y sobre todo olvidaba lo más importante en la vida
espiritual judía desde tiempos de Moisés, los tiempos de Jesús y hasta hoy, la
ley. Elías es un completo amador de la ley y sobre todo del Dios que dicto la
ley, “He sentido un vivo celo por Jehová
Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto” (1
de reyes 19:10), “¡Quien diera que
tuviesen tal corazón, que me temiesen y guardasen todos los días todos mis
mandamientos, para que a ellos y a sus hijos les fuese bien para siempre!” (Deuteronomio
5:29). El profeta inspirado por Dios y arto de la ingratitud de su pueblo
desafía con autoridad a los falsos religiosos y falsos profetas de otros dioses
para demostrar que sin duda que el Dios de Abraham, Isaac y Jacob era el único
y verdadero Dios en el mundo y para Israel, y los reta a cumplir un cierto
ritual en el cual ellos invocarían a su dios y el pediría la ayuda de Jehová de
los ejércitos para que quemara el holocausto, obviamente Jehová responde al
llamado de su ciervo como siempre lo ha hecho quema el holocausto y los
profetas falsos son vencidos, humillados y muertos. Israel como muchas veces en
su historia antes de este suceso se había alejado de su Dios trayendo ídolos,
algo que vemos que Elías detesta y rechaza completamente, un pueblo en
decadencia Espiritual y con un sacerdocio corrompido no es más que un pueblo
sin poder de Dios, sin guía y sin dirección, pero viendo el poder de su Dios
mediante lo que Elías les había anunciado quedaron perplejos al ver que Jehová
de los ejércitos es un Dios real y aun los seguía llamando a su camino (Dios
ama fielmente a su pueblo escogido), Elías triunfante después de este logro
espiritual y podríamos denominarlo hasta apologético, probablemente haya
sentido un gozo por haber cumplido el mandato de Dios y haber defendido los
mandatos divinos, pero siempre en estos
momentos de triunfo, en los cuales no solo Elias vive esto sino la iglesia
contemporánea, nosotros como personas también vivimos lo mismo, viene la prueba
y la desesperación y es justamente en estos momentos en donde Dios se hace más
grande que nunca, porque aunque nosotros dudemos él es fiel, y como dijo el
siervo Job “de oídas te había oído; Mas
ahora mis ojos te ven”, entonces Elias se vio oprimido debido a que Jezabel
esposa de Acab ordeno matarle, y sin dudarlo él se apartó y se entristeció en
gran manera, creo poder entender algo de lo que sintió ese gran profeta que se
fue triste, quizás pensando que Dios a pesar de que pudo ganar la batalla de la
fe y haber podido demostrar que él era el único Dios verdadero frente a un
pueblo insensato igualmente lo abandono a pesar de ser su ciervo, grave error,
muchas veces pensamos equivocadamente Dios me ha abandonado, que injusto es el
señor, ¡Jesús ayúdame!, pero nunca hemos estado más acompañados que en los
momentos de dificultad, Cristo mismo dijo que echemos nuestra carga sobre él y
el la llevaría, porque siempre dudamos, a pesar de ganar las grandes peleas de
la fe, nuestra humanidad nos juega una mala pasada y creemos estar abandonados
y solos, tal cual como este gran profeta de Dios que aunque pensaba que estaba
solo contra un mundo pecador, Dios en su infinito amor lo llama y le demuestra
que él está ahí para ayudarlo y lo más importante respaldar su mensaje duro y
directo contra la idolatría en la que había caído su pueblo, pero aun así él no
estaba solo Dios mismo tenia aun 7000 rodillas que no se habían doblado a baal,
amigo, hermano, lector esta reflexión nació en mí no en base a
sentimentalismos, no para nada, ya que también yo he pasado por momentos de
gloria donde Dios me ha respaldado poderosamente y he podido enfrentarme a las
dificultades sintiéndome victorioso pero aun así ese es un pensamiento humano y
vano, aun ganando las batallas no debemos confiarnos en que Dios nos usa por
medio de su hijo nuestro señor, sino que debemos agradecer que él nos usa para
su gloria porque Cristo nuestro señor murió por nosotros no para que perdiéramos la batalla contra las huestes del
mal y el mundo (efesios 6:12), pero no debemos olvidar que si él nos rescató,
nos lavó y ahora nos usa no es nada más que por su infinita gracia y
misericordia (efesios 2:8-9) no debemos confiarnos nunca tras ganar las guerras
espirituales, usemos nuestras armas poderosas en Dios, oremos, ayunemos, leamos
la palabra, amemos las escrituras, Elías se sintió en victoria como todo ser
humano después de avergonzar a los profetas de los falsos dioses paganos,
sintió el respaldo de Dios y Dios lo uso poderosamente, pero que sucede cuando
vienen las dificultades, las pruebas, la lucha, acaso el Dios que nos rescató y
nos traslado de las tinieblas a la luz, que quemo el holocausto de Elias, que
hizo los cielos y la tierra, que estuvo con Abraham, Isaac y Jacob ¿no puede
abrir el mar como lo hizo con Moisés en el mar rojo? Dios es acaso un
mentiroso, no en ninguna manera, Dios está con nosotros como poderoso gigante
más que nunca, el Dios del Elias del Carmelo también está en el valle de los
huesos secos de Ezequiel 37, Dios es un Dios de milagros y prodigios él no nos
abandonara porque su promesa es fiel y verdadera, basta ya de ver tanta
hipocresía y tanta ligereza en nuestras palabras con el señor, es hora de dejar
todo en sus manos por que el hará conforme a su misericordia, él es rey de
reyes, señor de señores, dejemos ya la tibieza demos todo de nosotros, luchemos
por ser cristianos íntegros y de buen corazón, y aun cuando no sintamos a Dios
en nuestra desesperación confiemos en que el hará.
Y por último
Dios te puede usar tanto para defender lo que creemos como Esteban y Elías como
también para apacentar la grey del señor como Pedro, pero nunca te olvides que
cuando tu sufres, el amigo, el hermano, el que está a tu lado también tiene una necesidad, no seas individualista como un
hijo de Dios, también ayuda al que está a tu lado, eso también es ser un buen hijo
de Dios, no solo predicar, leer la biblia y vivir una vida religiosa te hace
ser un buen cristiano, haz buenas obras también.